Tu paciencia, Amor Y Cuidado Pueden Marcar La Diferencia.
Orinarse en la cama puede ser un momento difícil para cualquier niño y, como padres, es nuestra responsabilidad brindarles el amor, la comprensión y el apoyo que necesitan para salir ilesos de esta etapa común de la vida.
Entonces, ¿por dónde empiezas? En primer lugar, es importante que no evites hablar del tema por completo. Mojar la cama puede generar sentimientos de vergüenza y vergüenza en los niños, por lo que tener una conversación abierta y honesta sobre la enuresis nocturna es un gran primer paso.
La clave es ser positivo, respetuoso y no darle demasiada importancia. Si no haces un escándalo, lo más probable es que ellos tampoco lo hagan. Cómo Hablar Con Tu Hija Sobre La Enuresis
La forma en que le hables a tu hijo sobre orinarse en la cama diferirá ligeramente dependiendo de su edad y antecedentes, pero estos consejos universales te ayudarán a ti y a tu hijo a tener una conversación abierta y de apoyo que pueda disipar por completo una situación que de otro modo sería desafiante.
En primer lugar, hágales saber que no están solos y que no es su culpa. Muchos niños mojan la cama y es una fase común que casi todos los niños superarán naturalmente.
De hecho, hasta el 20 % de los niños de cinco años y hasta el 10 % de los de siete años experimentan mojar la cama, y muchos niños mayores continúan mojando la cama también.
Es importante que la enuresis nocturna no se aborde como algo negativo, sino como una parte normal de su desarrollo de la que pronto dejarán de crecer.
Puede hacerles saber que la razón por la que mojan la cama es porque su vejiga y su cerebro aún no han aprendido a comunicarse entre sí, pero es solo cuestión de tiempo antes de que lo hagan.
Al igual que todos los niños aprenden a andar en bicicleta, patear una pelota o atarse los zapatos en diferentes momentos, su cuerpo aún está desarrollando la capacidad de mantenerse seco durante la noche. Algunos niños son más bajos cuando son pequeños y luego se disparan para ser muy altos cuando son adultos. No hay una forma correcta o incorrecta de desarrollarse, cada niño se desarrolla a un ritmo diferente en diferentes áreas de la vida.
El siguiente paso es preguntarle a su hijo cómo le gustaría manejar su fase de enuresis nocturna. Es posible que solo deseen permanecer secos durante la noche mientras su cuerpo se desarrolla de forma natural con productos para el control de la enuresis como Goodnites® Nighttime Underwear y Goodnites® Bed Mats, o probar ejercicios de entrenamiento de la vejiga u opciones de tratamiento como alarmas para enuresis nocturna. Al decidir un plan de acción juntos, puede empoderar a su hijo para que tome las decisiones que le parezcan correctas.
Hágales saber que puede haber algunos cambios en su rutina, como beber agua regularmente durante el día y no más chocolate, bebidas azucaradas o con cafeína por la noche. Puede explicar que estos cambios los ayudarán a mantenerse secos durante la noche.
Es importante hacerles saber que pueden hablar con usted sobre cómo se sienten en cualquier momento. Orinarse en la cama puede ser un tema muy delicado para un niño y tener a alguien que conozca con quien pueda hablar sobre sus sentimientos y preocupaciones puede marcar una gran diferencia en su vida.
Esto es especialmente importante cuando se trata de casos de enuresis secundaria, lo que significa que un niño comienza a mojar la cama nuevamente después de haber estado seco por la noche durante 6 meses o más. La enuresis secundaria generalmente es causada por una condición física o un estrés psicológico o emocional en la vida de un niño. Hablar con su hijo sobre cómo se siente puede ser crucial para identificar la causa raíz de la enuresis nocturna secundaria y llevar esta información a su médico.
Una vez que haya hablado con su hijo y haya establecido un plan de acción, puede ser una buena idea incluir a toda la familia en la conversación. Comunique que es una parte normal de la vida, pero que no debe compartirse fuera de la familia, y que no debe haber burlas relacionadas con la enuresis nocturna bajo ninguna circunstancia.
Esto se aplica también a los padres; es importante que nunca se enoje o castigue a su hijo por orinar en la cama y nunca se burle de él, sin importar cuán alegre crea que puede ser.
Con este enfoque abierto, paciente y amoroso, puede ayudar a su hijo a permanecer feliz, tranquilo y confiado mientras pasa esta fase normal pero sensible.